BIOGRAFIA
En gran medida, a la música clásica polaca le dio forma la tradición romántica. Su precursor fue Federico Chopin (1810-1849); muchas de sus obras unieron la expresión romántica al folclore polaco. Esta corriente fue asumida por Stanisław Moniuszko (1819-1852), autor de óperas nacionales y de una serie de canciones, interpretadas hoy en día en el marco del Festival Moniuszko en Kudowa-Zdrój, entre otros. La tradición chopiniana dejó también su marca en la escuela de piano polaca. Grandes virtuosos del piano -Józef Hofmann, Artur Rubinstein o Ignacy Paderewski- interpretaron a Chopin con particular predilección.
En el periodo de entreguerras nacieron distintos concursos internacionales, entre otros uno de los más antiguos del mundo, el Concurso para Violín Henryk Wieniawski (destacado violinista-virtuoso), que se lleva a cabo en Poznań desde 1935, o el Concurso para Piano Federico Chopin, en Varsovia (desde 1927), en el que debutaron, entre otros, Dmitri Shostacovich, Janusz Olejniczak y Kristian Zimerman. En el campo de la composición la primacía estaba en manos en aquel entonces de Karol Szymanowski (1882-1937), creador de música emocional, frecuentemente de tono folclórico (por ejemplo el ballet Harna?), que últimamente se ha vuelto popular en Europa gracias al empeño de sir Simone Rattle, director de la orquesta de Birmingham, en la propagación de la obra del compositor (destacan sus grabaciones para EMI).
Después de la Segunda Guerra Mundial los compositores polacos, actuando bajo una fuerte presión política, se vieron forzados a escribir obras para celebrar distintas "ocasiones". Algunos emigraron (Roman Palester, Andrzej Panufnik, Roman Maciejewski), otros, para no subordinarse al sistema se centraron en el mundo del folclore o en los ideales de la música absoluta. Gracias a eso surgieron obras de valor no marcadas por ningún sello político (La Primera sinfonía de Lutosławski, las obras de Grażyna Bacewicz y Bolesław Szabelski). La situación cambió después de 1956, con el "deshielo" político. Los polacos se encontraron pronto en una nueva realidad artística. Surgieron, a un ritmo extraordinariamente rápido, obras que constituían una interesante ampliación de las ideas populares en Europa; entre ellas sobresalieron las obras de Tadeusz Baird y Kazimierz Serocki, autores que fundaron en 1956 el Festival Internacional de Música Contemporánea Otoño de Varsovia -uno de los más importantes de Europa-, que existe hasta la fecha y que se lleva a cabo cada año. De la misma manera aparecieron revolucionarias ideas estéticas relacionadas con el llamado sonorismo, es decir, con la técnica de creación musical basada exclusivamente en el timbre. El pionero del sonorismo fue Krzysztof Penderecki (1933), quien marcaría una dirección completamente nueva en el desarrollo de la música contemporánea en Europa. La vanguardia de Penderecki parecía chocante; utilizaba sin escrúpulos ruidos que se encontraban en la frontera entre el arte y la vida: susurros, golpeteos, gemidos de sierras o el tecleo de máquinas de escribir (Fluorescencias).
En cambio, Witold Lutosławski (1913-1994) concentró su atención creadora en los problemas de la perfección de la forma y en el refinamiento sonoro. Su música es un arte polifacético, rico y diferenciado interiormente, que fascina con el discreto encanto de las constelaciones sonoras, aunque no despojado de energía dramática (Tercera y Cuarta sinfonías, Concierto para piano).15 CANCIONES QUE TUVIERON MAS ÉXITO EN POLONIA
A donde llegara el pobre
Separame de ti
El que sabe sabe
Sisua , Sisua
Lo que le paso a Juan
Antes de que yo me muera
Adagios verdaderos
Me crié velando
Cuando sea policía
La cama grande
Como quiera dicen
Los tres niños inocentes
Cosa increíbles
Debo y no puedo pagar
El pajarito se le murió
http://m.youtube.com/watch?v=8T7x6J9XF5A
video de prezi: http://prezi.com/eoengmx6b6f3/edit/#33_3026966
No hay comentarios:
Publicar un comentario